Su producción artística está centrada en la instalación y la escultura, atravesadas ambas por una relación con la naturaleza y las artesanías como pilares fundamentales. Desde el punto de vista de la naturaleza, se relaciona con su entorno como parte de su proceso mediante la utilización de materiales orgánicos procedentes de la tierra que habita. Pero también en su obra se remarca su profesión de carpintero, el interés por los artesanos, aprender de ellos, generar un lazo afectivo, ser su aprendiz, conocer los materiales con los que trabaja para dar forma a sus proyectos: la colaboración es un ciclo vital en su trabajo.
Se interesa por la recuperación y la revalorización del trabajo artesanal, como un modo de sostener en la memoria y en el tiempo una tradición, una práctica y una forma de vida. A través de la instalación y la escultura propone una apropiación y expansión de las técnicas artesanales para desarrollarlas en otros contextos. Se interesa por la dimensión convivencial y la memoria materializada, hecha carne, en las tradiciones artesanales transmitidas de una generación a otra.